Uno de los momentos más
críticos por así decirlo, del pasado GP de Alemania se produjo cuando el piloto
de Red Bull, Sebastian Vettel, logró adelantar a falta de dos vueltas al piloto
de Mclaren Jenson Button. La situación
fue peculiar porque el adelantamiento se produjo por fuera de la pista, es
decir, el piloto alemán marchó más allá de los límites del trazado para lograr
ventaja y adelantar así al número 2, a tenor de los visto este año, del equipo
de Woking. Como no podía ser de otra forma, a tenor del reglamento deportivo de
la competición, el piloto de la marca de la bebida energética fue sancionado,
en concreto se le impuso una sanción de 20 segundos adicionales a su tiempo
final, lo que le relegó de la segunda a la quinta posición.
Pues bien, evidentemente, como no podría ser de otra
forma la maniobra y la sanción están trayendo cola, y ya son varias las voces
que se han pronunciado, entre ellas las de Helmut Marko asesor
de Red Bull y director del programa de jóvenes pilotos de la marca, que parece haberse
convertido en portavoz oficial de la escudería, que ha calificado la sanción “ Como
una pena de muerte para un ladrón de gallinas ”, además de añadir "A
menudo al acusado se le da el beneficio de la duda. Ése no ha sido el caso para
penalizar a Vettel. Queda un mal regusto. Hay una doble vara de medir".
Puede que tenga parte de razón en su queja, pero la
sanción no podría ser otra para el joven bicampeón del mundo de Red Bull,
puesto que, en primer lugar, la maniobra no era legal, y máxime teniendo en
cuenta que la FIA en el pasado GP de Gran Bretaña advirtió a los pilotos sobre
los adelantamientos por fuera de la pista, mediante una carta que Charlie
Whiting, director técnico de la FIA y director de cada una de las carreras del
mundial, remitió a los equipos. En la misiva se explica que cualquier piloto que abandone la pista puede volver a
ella pero no obtener ninguna ventaja por dicha maniobra, algo
que en el caso Vettel - Button queda claro que sí ocurrió, por lo que la
sanción es justa.
Otro cantar, sería que quizá tal y como ha dicho el
propio Whiting la sanción sea excesiva, puesto que si la maniobra no se hubiere
producido Vettel hubiese acabado tercero y no quinto, el problema es que el
reglamento deportivo no prevé otra sanción para este tipo de casos más que la
penalización de 20 segundos, por lo que los comisarios se encontraban atados de
manos. Así pues, es problema de la FIA y su reglamento, el cual quizá debería ser
modificado para incluir situaciones más concretas y así, evitar actuaciones similares
en lo posterior, incluyendo, por ejemplo, una sanción de 10 segundos, lo que
hubiere hecho que el actual campeón finalizase en una “justa” tercera posición.
En resumen, sanción justa, sí, excesiva, quizá, otra posible, no se contempla.
También nos gustaría aprovechar para dar un tirón de
orejas al muro de Red Bull, puesto que a tenor de la maniobra deberían haber
advertido a su piloto que se dejara adelantar, pues la sanción se veía venir de
todas todas, y es que parece, que ni ellos son intocables.
Sergio.
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