Sol, calor,
polvo y piedras, son los elementos característicos de una de las pruebas más
duras del año, el Rallye Acrópolis, en Grecia, la cual nos deparó la cuarta victoria
de la temporada para Loeb, septuagésima primera de su carrera deportiva. En esta cita se producía el retorno a la
competición de Latvala, ya prácticamente recuperado al cien por cien de su
lesión de clavícula.
Latvala empezaba
marcando el ritmo en el primer tramo, por delante de Loeb.
Después del
cuarto tramo Loeb se colocaba primero, seguido de los dos Fords, cuarto
Hirvonen, en un escaso margen de tiempo entre los cuatro favoritos. En los
tramos siguientes los cuatro pilotos mantenían la lucha y las exiguas diferencias,
intercambiándose los “scratch” de cada una de las especiales.
Comentar que
dada la dureza de la prueba, la organización, a la conclusión de algunos tramos
permitió las asistencias rápidas,
limitadas a 4 mecánicos por coche y un número limitado de piezas.
El rallye continuaba
y seguía cobrándose víctimas, en este caso el joven Tanakk, que marchaba séptimo cuando tuvo que
abandonar. Tras el primer día, la lucha a cuatro se concretaba en dos batallas,
una por la primera posición entre Loeb y Latvala, y una segunda entre Hirvonen
y Solberg para el último cajón del podio.
Al incio de la
segunda etapa, un día donde el barro predominó al polvo, Latvala se iba acercando tramo a tramo a Loeb
hasta colocarse a 2.2 segundos tras el tramo 13, mientras que Solberg se
distanciaba de Hirvonen camino de lograr el podio, pero en tramo siguiente
ocurrió algo que viene siendo habitual en este 2012, y es que Latvala perdió 3
minutos 24 segundos, al marchar largo en una curva y golpear un bordillo de la
carretera lo que le obligó a detener su Ford para solventar sus problemas. Así,
por tanto, pequeño error de Latvala, pero otro más en este 2012 que le dejaba
en bandeja la victoria al piloto Alsaciano.
Por tanto tras
el 14 tramo Loeb, Solberg, Hirvonen y Latvala era la nueva clasificación del
Rallye, clasficación que se mantendría hasta el final del segundo día, con un
Solberg que se situaba a 10 segundos de Loeb con un gran final de día y hacía
ver al piloto número 1 de Citroën que en absoluto podría bajar el ritmo.
La tercera
Jornada se inició con un accidente de Al Attiyah, que se despedía así de este
rallye en tierras helenas.
Para completar
el cupo de errores de Ford, Solberg contribuyó a la causa y cometió un nuevo
error y se despedía del rallye tras arrancar la suspensión delantera de su
Fiesta RS tras golpear con un terraplén que se encontraba en el lateral de la
pista.
Los últimos tres
tramos devinieron en una marcha militar para los pilotos de Citroën, si bien
Loeb sufrió un pequeño susto tras pinchar en mitad del penúltimo tramo y perder
algo más de un minuto y medio, si bien, esto no impidió nuevo doblete para la
marca francesa, cerrando el podio el piloto de Ford, Latvala.
En La Power
Stage Loeb impuso su ritmo y logró los tres puntos, Hirvonen fue tercero y
Latvala logró la segunda posición en la Power Stage.
Así pues, nueva
Victoria para Loeb que se escapa al frente de la clasificación general del
campeonato.
Sergio.
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