viernes, 26 de octubre de 2012

Y la estrella fue apagada por el caballero Bruno, "El paciente".

Tres carreras faltaban para la conclusión del campeonato alemán de turismos, y el aplastante dominio del equipo HWA, Mercedes, y de su piloto Gary Paffett empezaba a quedar  como un recuerdo, pues mientras que los Audi empezaban a levantar el vuelo, la armada de los BMW habían fijado sus miras en lograr el título y Bruno Spengler, como su principal baluarte, estaba decidido a pelear hasta las últimas consecuencias.


Oschersleben (Alemania) del 14 a 16 de Septiembre

 Octava prueba de la temporada y un circuito que tal y como se demostró el año pasado no era propicio para los intereses de Mercedes el fin de semana se presentaba como una oportunidad para los “debutantes” alemanes de BMW para recortar distancias, si bien, los Audi deberían a priori estar en la pomada, cosa que no sucedió.

Pues bien, pole y victoria para Spengler, que aguantó estoicamente el acoso durante toda la carrera del Mercedes de Paffett que rindió a gran nivel durante el fin de semana, demostrando que no iba a vender su piel a bajo coste. Por su parte, Jamie Green completaba el podio, dejando claro que aunque sus opciones al título eran remotas iba a continuar remando.

Por tanto, a falta de dos carreras continuaba líder pero veía como su ventaja se reducía para con el canadiense Spengler hasta los 11 puntos.



Cheste (España)  28 a 30 de Septiembre

El DTM llegaba a tierras españolas, en concreto al circuito valenciano Ricardo Tormo, territorio vedado por Audi, pero este año, una pieza iba a entrar sin contemplación en el “feudo arado”.

El ansiado buen tiempo por nuestros compatriotas europeos decidió no hacer aparición hasta el día de la carrera y el viernes y parte del sábado se disputaron bajo unas duras condiciones climatológicas, pues la lluvia tuvo a bien regar el reasfaltado, y bacheado, trazado valenciano, lo cual impidió a los equipos reglar sus coches de forma satisfactoria. Audi y BMW lo notaron, pero lo de Mercedes no se recordaba… desastroso sería quedarse corto, y es que ver a los pilotos de la estrella luchando con sus bólidos mientras estos se balanceaban y botaban, literalmente, a más de 200 km/h era puro espectáculo para el aficionado, pero un calvario para ellos. 



Y así se plasmó el sábado, donde el mejor  Mercedes fue Wickens, 14º, mientras que Paffet y Green fueron 17ª y 18ª respectivamente. Por su parte la pole recayó, sorprendentemente para Farfus, pues no hemos de olvidar que dentro del top ten, Audi metió a siete de sus ocho coches.

La carrera no difirió mucho de lo visto el sábado, y Farfus logró la victoria por delante de Tambay y Ekström. Los contendientes al título por parte de Mercedes, Paffett abandonó tras tocarse en la primera vuelta y “arrastrarse” por el asfalto hasta que decidió coger el camino de los boxes y Green logró un punto al ser décimo. Spengler, pese a arrastrar durante el fin de semana malestar físico,  ( cogería frío el hombre ), logró finalizar la carrera en sexta posición, gracias a la ayuda de sus compañeros de equipo Werner y Priaulx, que poco más que lanzaron fuera de la pista a Rahel Frey para que pudiera pasar el señor Bruno, si bien se ha de decir que tuvo que recuperarse de un Drive Through que le fue impuesto por “moverse” en la parrilla de salida. 

Así pues, el campeonato afrontaba su última prueba con tres puntos entre el líder Paffett y el segundo clasificado Spengler. 




Hockenheim (Alemania) 19 a 21 de octubre

Última prueba de la temporada, y el mano a mano estaba servido.


Spengler salía en tercera posición, mientras que Paffett lo hacía en segunda, ambos superados por el BMW de Augusto Farfus, que al igual que en Valencia se alzaba el sábado con el mejor tiempo.

Cuando las luces del semáforo se apagaron ambos BMW salieron como alma que lleva el diablo mientras que el Mercedes de Paffett veía como sus ruedas traseras patinaban, perdiendo tracción e indefectiblemente perdiendo un terreno valiosísimo que hizo que tanto Spengler como Joey Hand le arrebataran la posición. 



Pero el inglés no cedió, y en la horquilla de la pista germana logró beneficiarse de la lucha mantenida entre el Audi de Ekström y el BMW de Hand, para colocarse en tercera posición. Por delante, como no podía ser de otra forma, Farfus dejaba el camino expedito para que el canadiense y compañero de marca se lanzará a por su primer título del DTM.

Pero los hombres de la estrella no se iban a rendir y tras una genial parada en boxes Paffett lograba rebasar al brasileño de BMW y colocarse segundo. La batalla final comenzaba, ambos sabían que el orden de posiciones en la carrera sería el orden en el campeonato.

Paffett empezó a rodar a un ritmo endiablado y Bruno intentaba lanzar sus réplicas, pero el Mercedes negro se acercaba cada vez más hasta colocarse en la zaga del BMW mate. Pero tras reducir la ventaja a un segundo, como si de un muro invisible se tratara, la distancia dejó de reducirse, y Spengler pudo cruzar la línea en primera posición y alzarse con el título, dándole a la marca alemana, BMW, el título del DTM 20 años después, así como lograr que su equipo se alzare campeón, de la misma forma que BMW ganó en la clasificación de constructores.



Así pues, triplete para BMW en un año perfecto, que a buen seguro querrán repetir el año que viene, pero para ver eso tendremos que esperar.



Sergio.

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