domingo, 31 de marzo de 2013

De Seb I a Seb II, y sin avisar... arreglados estamos.


Es irónico, hasta el punto de convertirse en gracioso, sino fuera porque tiene más visos de ser hiriente para este deporte, que una boya de rescate que es lo que vislumbraba ser. No, no me he vuelto loco.

Después de nueve años de dominio con mano de hierro por parte de Loeb, el mundial de rallyes, tras la retirada del nueve veces, consecutivas, campeón del mundo Sebastien Loeb parecía dar paso a una nueva era, donde por fin podríamos ver de nuevo a varios pilotos luchando por el título, con su correspondiente incertidumbre. Varios años llevaban ya muchos aficionados y periodistas rezando para que el “caníbal de la Alsacia” decidiera dejar el WRC y se dedicara a ganar otras competiciones, y cuando por fin ese momento ha llegado va y…


… y aparece otro Sebastien, más joven, francés, con más hambre, y en otra marca, dispuesto a coger el cetro para convertirse en el nuevo rey de la categoría, aunque más que rey, tiene pinta de ser el nuevo dictador.


Ojalá me esté precipitando en las líneas anteriores pero viendo el rendimiento del Polo en las primeras tres citas del mundial, en terrenos tan dispares como nieve y tierra, habiendo ganado una de las pruebas, habiendo humillado al resto de competidores en la otra, y siendo segundo en la prueba inaugural, únicamente superado por Loeb, quien finalmente ha decidido hacer un programa parcial de cuatro pruebas, incluyendo, todo sea dicho de paso, la segunda cita del mundial disputada en tierras nórdicas, donde nada pudo hacer para remediar el triunfo de su sucesor, mucho me temo que nos vamos a encontrar con que en un par de pruebas más no hay mundial, especialmente cuando toquemos asfalto.

Así pues es curioso, años reclamando al campeón que colgara sus guantes y en un par de semanas estamos todos reclamando su retorno, incluyendo los propios miembros de Citroën, que se empiezan a dar cuenta que quizá tengan en sus filas a dos estupendos escuderos pero a ningún gran campeón, de nuevo ojalá me equivoque y el bueno de Dani Sordo me cierre mi bocaza, pero permítanme discrepar al menos hoy por hoy en que Dani pueda vencer a Ogier, y de Hirvonen... es muy regular pero no tiene ese tirón que le hace falta a todo campeón para saber cuando atacar. No, no me olvido de Latvala... pero es que... bueno, es Latvala, no hace falta decir nada más, árbol va. 


En fin, el tiempo dará y quitará razones, lo que está claro es que el vuelve Loeb puede ir cogiendo más fuerza si Seb II sigue como ha empezado, porque desde Volkswagen parecen empeñados en ponerle la alfombra roja a su nuevo campeón, y esto puede ser un gran problema para ya un maltrecho deporte, pues no hay nada que más daño haga a una competición que tener a un dominador claro, esperemos que desde Citroën ya sea con o sin Loeb y desde “Ford” se pongan las pilas y remedien esto.

Sergio.

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