sábado, 4 de febrero de 2012

La dictadura continúa.

Nuevo año para el WRC pero parece que nada cambia. Primera prueba y primera victoria del ocho veces campeón del mundo Sébastien Loeb, esta vez en el mítico y rescatado para el mundial, rallye de Monte Carlo. 

La primera prueba del mundial se presentaba con varias incógnitas, producidas la mayoría de ellas, por los cambios entre pilotos que hemos vivido en esta transición entre temporadas, especialmente entre los dos equipos oficiales de Citroën y Ford, puesto que por una parte la llegada del finés Hirvonen al equipo galo parece , en principio, que puede traer más quebraderos de cabeza para su teórico jefe de filas, mientras que la llegada de Solberg a Ford, no hace más que confirmar el puesto de primer piloto para Jari – Matti Latvala. Por su parte, Sordo, a bordo, de su todavía joven, y algo falto de potencia, que no de potencial, Mini Cooper, intentaría como siempre conseguir el mejor resultado posible.
 

La prueba se presentaba distribuida en cinco días, lo cual es una buena noticia, si bien, pensamos que 18 tramos, para tal número de jornadas es un cantidad algo exigua, y añadir unos cuantos tramos más por jornada hubiese dido más atractivo.
 

Pasando al análisis de la parte propiamente deportiva, la primera jornada ya nos dejó intuir que los primeros espadas de Ford y Citroën, es decir, Loeb y Latvala serían los encargados de dilucidar quien se alzaba con la primera posición de la prueba, y que la lucha se centraría en ver quien era capaz de lidiar con las condiciones tan cambiantes del asfalto y cometer menos errores. Pues bien, Latvala aprovechó el error del número 1 del campeonato, o si se quiere, su acierto, en la primera monta de neumáticos, para colocarse como líder de la prueba con algo más de medio minuto de ventaja sobre el piloto alsaciano, tras el segundo tramo. Pero claro, el ímpetu y la explosividad del piloto nórdico para lograr encabezar la prueba, conlleva sus riesgos, que en este caso se extreman dadas las condiciones de la pista, puesto que la nievae unida al hielo, no son buenas acompañantes para con los posibles errores. Y esto devino en la SS4 que se disputó ese mismo primer día a primera hora de la tarde, y es que en una curva a derechas, el Ford número tres aceleró en exceso y el tren trasero marchó irremediablemente, dando al traste con cualquier posibilidad del piloto de Ford, que se vio forzado a abandonar la prueba. Recordad en este punto, que se ha suprimido el Súper Rallye. Según comentó el director de su equipo, en esa curva había hielo y Latvala no escogió bien el punto de aceleración, el coche se deslizó y chocó contra el muro, rodando sobre él.
 

Así pues, al término de la primera jornada Loeb se encontraba cómodamente instalado en primera posición, seguido a más de un minuto por Solberg y Sordo. También destacar de este primer día el abandono de Neuville, así como el susto en la SS2 que se llevó el piloto de Mini.


El segundo día se puede resumir en una espectacular lucha por la segunda posición entre el piloto cántabro y el noruego de Ford, que se fueron restando y sumando segundos durante toda la jornada, hasta que al llegar al tercer día de la prueba, en la SS 11 y 12 cualquier opción de Solberg por ser segundo se desvaneció, en primer lugar por un error en la elección de neumáticos que le hizo perder más de un minuto, para en el tramo siguiente acabar pinchando, ya sabemos, capaz de lo mejor y de lo peor. 



Traer a colación en este punto el accidente de Ogier, que estaba realizando un gran papel con su Skoda S2000.

 

Así pues, tras estos acontecimientos el resto de la prueba se puede resumir con un Loeb conservador dejando hacer al resto y asegurándose la victoria, si bien, asestó un puñetazo definitivo en la Power Stage, llevándose la misma y por ende, portándose del principado el máximo número de puntos posibles. Por su parte, Sordo logró un genial segundo puesto, con un coche, todavía inferior al resto de oficiales, pero la regularidad y buen hacer del español logró auparlo hasta el segundo puesto del cajón. Por su parte, Solberg logró una buena tercera posición en su debut con el equipo oficial de Ford, que hizo ver el pobre papel de Hirvonen, que si bien fue a lo largo de la prueba adaptándose a su nueva montura y mejorando poco a poco nos hace ver que esa cuarto posición sabe a poco. Sin olvidar el susto que le dio a una pobre espectadora. Video que podréis encontarr en nuestro Facebook.
Destacar por último la buena actuación de Novikok a los mandos de su Fiesta.
 


En resumen, la vida sigue igual y la dictadura de Loeb, que únicamente parece que pueda verse asaltada por el Ford número 3, cuando este logre regular su temperamento y agresividad, da el primer paso para lograr su noveno título consecutivo.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              Sergio.

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