Es curioso repasar los últimos dos rallies del mundial y ver
que, en Portugal y Argentina, Petter Solberg tuvo que abandonar, pero aún así
fue tercero y sexto de forma respectiva. De la misma forma Sordo abandonó en la
prueba Portuguesa y pese a ello obtuvo tres puntos, igual que
Latvala obtuvo dos puntos.
Evidentemente todo esto tiene una explicación, lógica y legal, gracias
a la magnífica FIA, y su reglamento para el WRC. La razón de lo anterior es lo
que se conocía como superrally o rally2 como ha pasado a denominarse este año.
¿Qué es esto? Pues un
mecanismo que permite a los pilotos que han tenido que abandonar la prueba el
reengancharse durante la sección siguiente del rally (se entiende que una
sección de rally son todos aquellos tramos que se comprenden entre asistencia y
asistencia en el parque cerrado, donde los mecánicos pueden trabajar en los
coches ).
Evidentemente en caso de siniestros de los automóviles esto
de nada sirve, pero sí en caso de accidentes medianamente importantes que
devendrían en la retirada indefectible del participante. Esto comporta unas
penalizaciones, y las mismas son, cinco minutos por cada especial no disputada,
es decir, al piloto en cuestión se le añadirán cinco minutos en relación con el
mejor crono marcado en este tramo, y en el caso de que sea el último tramo de
la sección la penalización será de 10 minutos.
Pienso que lo anterior es un error, pues dadas las
diferencias entre coches es sencillo ver como pilotos importantes que han
cometido un error y han tenido que abandonar se renganchan a la prueba finalizando en la zona de puntos, sino es que más arriba.
Pero por si lo anterior no fuere suficiente, la FIA remata
la faena haciendo que estos hombres que han abandonado, al retornar a la
competición abran los tramos, es decir, salgan en las primeras posiciones, lo
que les proporciona una ventaja en muchas ocasiones frente al reste de
competidores ( véase como ejemplo el pasado Rally de Portugal, donde entre
Latvala, Solberg y Sordo, los tres abandonaron, se repartieron todos los
scracht de la prueba ). Si a lo anterior
le sumamos que sus coches están menos castigados que los del resto de
competidores, pues se han ahorrado bastantes quilómetros, tenemos que obtienen
una ventaja injusta e inmerecida.
¿Solución?, bajo mi humilde opinión pienso que no se puede
premiar a quienes han cometido un error, y no me parece mal que se les permita
retornar a la pista y continuar con el rally, pero ya sin opciones de lograr
puntos, es decir, que se les imponga una penalización de tiempo desorbitada
para que ya nada puedan hacer, más que probar el vehículo de cara a pruebas
venideras, porque evidentemente es positivo para el espectador , porque cuanto
más coches vean rodar mayor es el espectáculo, pero no olvidemos, que el
espectáculo no puede primar sobre la competición, y menos aún, en un tan
maltrecho mundial de rallies.
Sergio.
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